Evolución y fases de la fiebre natural óptima

La definición de fiebre "óptima": Todo lo que antes se llamaba fiebre típica o natural con sus estadios puede clasificarse aquí. Es decir, todos los episodios febriles que no presentan complicaciones y siguen su curso típico según la causa. Del patrón de la curva de temperatura se pueden deducir algunas de las causas: enfermedad, infección. Por ejemplo, la escarlatina con 5 días de fiebre alta o la fiebre de tres días.

Las curvas típicas de la fiebre tienen en común las cuatro fases siguientes:

1. La fase de ascenso
2. El pico
3. El comienzo del descenso
4. La normalización: final del descenso (129)

¿Qué cambios fisiológicos se producen durante cada fase?

1) En la fase de ascenso

Aumenta la producción de calor: los músculos se tensan, pudiendo ir acompañados de temblores, escalofríos y temblores musculares.

Aumento de la retención de calor: los pequeños vasos sanguíneos de la piel se contraen, reduciendo la liberación de calor (radiación de calor), las manos y los pies se enfrían, la cara palidece; al disminuir la secreción de sudor, también disminuye la evaporación.

El final de esta fase suele ser el más molesto, y puede ir acompañado de escalofríos, dolores de cabeza y musculares y malestar general.

No te preocupes, ¡la fiebre pasará pronto a la siguiente fase, más soportable!

2) Durante el pico

La producción y la disipación de calor están equilibradas, ya que el cuerpo ha alcanzado su temperatura objetivo, óptima, de consigna.

La producción de calor se reduce.

La disipación de calor aumenta: como la temperatura de la sangre (temperatura central) que fluye a través del centro termorregulador es lo suficientemente elevada, la señalización del centro de enfriamiento dilata los vasos de la piel (acompañada de rubor), y la temperatura de la piel vuelve a elevarse. La piel y las extremidades de la persona se calientan.

Esta fase es bien tolerada por los niños, que suelen dormir durante ella, aunque pueden seguir teniendo pesadillas.

3) En las fases iniciales del descenso

Después de que el cuerpo haya mantenido el calor corporal durante un tiempo suficiente (normalmente unas horas) para reaccionar de forma óptima con el sistema inmunitario, empieza a "descansar" y reduce aún más la producción de calor.

La disipación de calor también aumentará: cambiará, la mayor parte (hasta el 75 por ciento) será evaporación, más concretamente sudoración. A diferencia de los niños mayores, los bebés y los niños pequeños no siempre sudan.

4) Al final del descenso, en la normalización

El funcionamiento del centro termorregulador vuelve a aumentar.

La disipación de calor disminuye.

Esto crea el nuevo equilibrio de temperatura normal.

Estas cuatro etapas pueden repetirse rítmicamente durante algunos días.

Después de esto, mientras se recupera, la temperatura corporal puede ser incluso ligeramente inferior durante un par de días.

La altura de la fiebre no es proporcional a los factores patológicos que la produjeron.

Esto significa que la altura de la fiebre, por sí misma, no indica enfermedad grave (en niños mayores de seis meses). El mismo virus puede causar en el mismo niño fiebre muy alta en una ocasión, y en otras nada de fiebre. La fiebre baja puede ocultar enfermedades que hay que tomar en serio (pielitis, por ejemplo); pero la simple dentición puede causar fiebre muy alta. En los capítulos “Procesos naturales que pueden acompañar a la fiebre” y "¿Cuál es la peligrosidad del estado febril?" tratamos estos temas en detalle.

Si dificultamos el curso espontáneo de la fiebre (con medicamentos, por ejemplo), modificamos el curso óptimo. De lo que estamos hablando aquí no es de que el niño "no tenga fiebre", sino de que su cuerpo estaría intentando producir fiebre -porque sería útil para el curso de la enfermedad, pero nosotros hemos interferido. Por tanto, si hemos reducido la fiebre de alguien mediante medicación, no significa que el niño se haya curado, o esté sano.

Aquí encontrará las referencias numeradas correspondientes: Referencias

Aquí encontrará las referencias numeradas correspondientes: Referencias